En un golpe mortal contra la política climática de la administración Trump, más de 80 expertos de Estados Unidos han denunciado un informe sobre cambio climático como una estrategia para sembrar dudas y confusión, similar a la utilizada por la industria del tabaco en su época. En un documento de 440 páginas, estos científicos acusan …
«El debate gremial: Expertos en ciencias del clima desafían los hallazgos de Trump en un informe que genera controversia»

En un golpe mortal contra la política climática de la administración Trump, más de 80 expertos de Estados Unidos han denunciado un informe sobre cambio climático como una estrategia para sembrar dudas y confusión, similar a la utilizada por la industria del tabaco en su época. En un documento de 440 páginas, estos científicos acusan al gobierno de basarse en un grupo reducido de autores que utilizaron datos desacreditados, manipularon la evidencia y evitieron el proceso de revisión por pares para alcanzar conclusiones predeterminadas.
El informe original, publicado en el sitio web del Departamento de Energía (DOE) a finales de julio, tiene un objetivo claro: apoyar la política climática de la administración Trump. Sin embargo, los expertos han identificado varias irregularidades y manipulaciones que cuestionan la credibilidad del informe. Según estos científicos, el gobierno se basó en un grupo selectivo de autores que utilizan estudios desacreditados y no rigurosos para respaldar sus argumentos.
Entre las principales críticas figura la selección arbitraria de datos y la tergiversación de la evidencia. Los expertos han encontrado que el informe se basa en un conjunto limitado de fuentes, muchas de ellas relacionadas con la industria energética, lo que ha generado sospechas sobre la motivación detrás del estudio. Además, los científicos han descubierto que algunos autores del informe tienen conflictos de interés significativos, lo que puede influir en sus conclusiones.
La falta de revisión por pares es otra grave preocupación para estos expertos. En el proceso de revisión por pares, los investigadores compartan sus hallazgos y metodologías con otros especialistas en la materia, lo que garantiza una mayor credibilidad y rigor en los resultados. Sin embargo, en este caso, el gobierno parece haber omitido esta etapa crucial del proceso científico.
La denuncia de estos expertos no es un ataque político contra la administración Trump, sino más bien un llamado a la responsabilidad científica y ética. «Nuestro objetivo no es politizar el clima, sino defender la integridad del proceso científico», destaca uno de los firmantes. «Es importante que las decisiones políticas estén basadas en evidencia sólida y rigurosa, no en intereses comerciales o ideológicos».
La preocupación es justificada, ya que el informe original puede influir en la toma de decisiones políticas que afectan directamente al futuro del planeta. «Este informe es un caso paradigmático de cómo la manipulación de la información puede llevar a consecuencias graves para el clima y la salud humana», afirma otro firmante.
La denuncia de estos expertos debe ser escuchada atentamente, ya que en juego está la credibilidad del proceso científico y la integridad del consenso científico. Es hora de que las decisiones políticas estén basadas en evidencia rigurosa y no en intereses comerciales o ideológicos.




