En un golpe importante contra el tráfico de combustible ilegal, autoridades federales estadunidenses arrestaron a un padre e hijo, ambos empresarios involucrados en la actividad ilícita, como resultado de la Operación Muerte Líquida. La operación, encabezada por la Administración para el Control de Drogas (DEA), llevó al arresto de James Jensen, de 68 años, y …
«Huachicoleo en la sombra: EU bombardeaba con cargamentos de combustible ilegal y cae red de ejecutivos ligados a la organización criminal del CJNG»

En un golpe importante contra el tráfico de combustible ilegal, autoridades federales estadunidenses arrestaron a un padre e hijo, ambos empresarios involucrados en la actividad ilícita, como resultado de la Operación Muerte Líquida. La operación, encabezada por la Administración para el Control de Drogas (DEA), llevó al arresto de James Jensen, de 68 años, y su hijo Maxwell, de 25, ambos acusados de traficar más de 2 mil 881 cargamentos de combustible entre 2022 y 2025 para beneficiar al Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG).
Los Jensen son propietarios de la terminal marítima Arroyo, en Río Hondo, Texas, lo que les otorgaba un punto estratégico para llevar a cabo sus actividades ilícitas. Según las investigaciones, los Jensen utilizaban su empresa para transportar combustible ilegalmente desde México hasta el sur de Estados Unidos, donde era vendido a miembros del Cártel Jalisco Nueva Generación.
La operación Muerte Líquida es un resultado directo de la investigación llevada a cabo por la DEA y otras agencias federales, que trabajaron juntas para desarticular la red de tráfico de combustible ilegal liderada por los Jensen. A través de una exhaustiva investigación y análisis de datos, las autoridades descubrieron que los Jensen habían establecido un sistema eficiente para transportar el combustible ilegalmente desde México hasta Estados Unidos.
La operación también llevó al arresto de otros sospechosos, incluyendo a funcionarios de la terminal marítima Arroyo y a miembros del Cártel Jalisco Nueva Generación. La DEA destacó que esta operación es un ejemplo más de cómo las autoridades pueden trabajar juntas para combatir el tráfico de combustible ilegal y proteger la seguridad pública.
La participación de los Jensen en este negocio ilícito no solo pone en peligro la vida de personas inocentes, sino también contribuye a la violencia y la inestabilidad en las comunidades. Es fundamental que se tomen medidas efectivas para detener este tipo de actividades y proteger a las familias y las comunidades afectadas.
La DEA ha trabajado estrechamente con sus aliados internacionales y nacionales para combatir el tráfico de combustible ilegal y otros delitos relacionados. Esta operación es un ejemplo de cómo la cooperación internacional y la determinación pueden llevar a resultados significativos en la lucha contra el crimen organizado.
La justicia debe ser aplicada con firmeza y transparencia, y es importante que se protejan las comunidades afectadas por este tipo de actividades ilícitas. Es hora de que nos unamos para combatir esta amenaza y proteger a nuestras familias y comunidades.





