En el marco de la Sesión Solemne celebrada en el Senado de la República, el senador por Chihuahua, Mario Vázquez, evocó el Asalto al Cuartel de Madera, ocurrido en 1965, como un capítulo histórico que trasciende el tiempo y sigue marcando la vida política y social del país. “El eco de esa resistencia, liderada por estudiantes, campesinos y luchadores sociales, vuelve a resonar con la misma …
“La memoria de Madera nos exige defender la justicia y la democracia”: Mario Vázquez

En el marco de la Sesión Solemne celebrada en el Senado de la República, el senador por Chihuahua, Mario Vázquez, evocó el Asalto al Cuartel de Madera, ocurrido en 1965, como un capítulo histórico que trasciende el tiempo y sigue marcando la vida política y social del país.
“El eco de esa resistencia, liderada por estudiantes, campesinos y luchadores sociales, vuelve a resonar con la misma fuerza de antes, como un grito que no puede ser silenciado”, expresó el legislador.
Durante su intervención, Vázquez subrayó que el recuerdo de Madera no es un asunto del pasado ni únicamente un episodio trágico en la historia de México, sino un mensaje vivo que interpela al presente.
“Nos llama a no permitir que el poder se vuelva sordo, que la justicia se pierda en la impunidad ni que el dolor y la injusticia se escondan bajo la alfombra del olvido”, afirmó.
El legislador aseguró que conoce de primera mano la lucha social, recordando que sus raíces políticas se forjaron en el impulso a los derechos de los productores en Chihuahua, movimiento que derivó en la creación del Frente Democrático Campesino.
Advirtió que en la actualidad se repiten dinámicas preocupantes que recuerdan al contexto de 1965: debilitamiento de órganos autónomos, leyes aprobadas de espaldas a la ciudadanía, la justicia convertida en instrumento político, represión contra la prensa crítica y persecución a disidentes.
Como ejemplo de esta realidad, mencionó la situación de las madres buscadoras, quienes enfrentan indiferencia oficial y manipulación presupuestal.
“Cuando el poder cierra la puerta en la cara a las madres que claman por sus hijos, y se manipula el presupuesto para premiar lealtades en lugar de garantizar derechos, no hablamos de una nueva política, sino del autoritarismo con distinto rostro”, alertó.
En su discurso, el senador recordó que el Asalto al Cuartel de Madera fue la respuesta inevitable de maestros rurales, estudiantes normalistas, campesinos y luchadores sociales a un sistema cerrado e indiferente, en el que la prensa servía al poder y los representantes populares respondían al régimen antes que a la ciudadanía. Su objetivo no era la certeza de la victoria, sino la resistencia digna frente a la injusticia.