Por falta de recursos, la escuela pública de San Juan de Miraflores se ve obligada a funcionar con una plantilla reducida y sin los medios necesarios para ofrecer una educación de calidad a sus estudiantes. A pesar de esto, la comunidad escolar ha logrado encontrar formas creativas para compensar esta situación. La escuela pública de …
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Por falta de recursos, la escuela pública de San Juan de Miraflores se ve obligada a funcionar con una plantilla reducida y sin los medios necesarios para ofrecer una educación de calidad a sus estudiantes. A pesar de esto, la comunidad escolar ha logrado encontrar formas creativas para compensar esta situación.
La escuela pública de San Juan de Miraflores es uno de los centros educativos más grandes del país y, sin embargo, cuenta con una plantilla docente que ha disminuido significativamente en los últimos años. Esto se debe a la falta de recursos económicos para contratar nuevos profesores y mantener a los actuales.
La escuela tiene actualmente 43 profesores para atender a más de 1.200 estudiantes, lo que supone un ratio docente-estudiante alarmantemente alto. «Es como si intentaran hacer una pizza con demasiados toppings y no hay suficiente masa», explica la directora de la institución, quien prefirió no ser nombrada.
A pesar de esta situación desfavorable, los profesores han encontrado formas creativas para adaptarse a las circunstancias. «Estamos tratando de hacer lo mejor con lo que tenemos», dice el director de educación de la escuela, Juan Carlos Torres. «Hemos reorganizado el horario y hemos asignado tareas a estudiantes más avanzados para ayudar a sus compañeros».
La comunidad escolar ha respondido con entusiasmo a esta situación. Los padres de familia han organizado actividades extracurriculares para ayudar a los profesores en la enseñanza, como talleres de matemáticas y lectura. «Es importante que nos involucremos en la educación de nuestros hijos», afirma Maria Elena Silva, madre de dos estudiantes de la escuela.
Los estudiantes también han encontrado formas de participar. Un grupo de ellos ha creado un programa de apoyo para ayudar a sus compañeros más necesitados, como los que no tienen acceso a recursos digitales en casa. «Queremos hacer una diferencia», explica el líder del grupo, Luis Alejandro Cárdenas.
A pesar de estos esfuerzos, la escuela pública de San Juan de Miraflores sigue enfrentando grandes desafíos. La falta de recursos y la plantilla reducida pueden llevar a una disminución en la calidad de la educación ofrecida. Sin embargo, la comunidad escolar ha demostrado que es capaz de encontrar formas creativas para superar estas adversidades.
«Estamos trabajando juntos para lograr un objetivo común», afirma Juan Carlos Torres. «Queremos brindar una educación de calidad a nuestros estudiantes y estamos dispuestos a hacer lo necesario para lograrlo». La escuela pública de San Juan de Miraflores es un ejemplo inspirador de cómo la comunidad escolar puede trabajar juntos para superar desafíos y ofrecer oportunidades de aprendizaje a sus estudiantes.