«Sospecha de Tortura en Mega Cárcel: Deportados denuncian Violaciones Flagrantes a sus Derechos Humanos»

Washington D.C.- La organización no gubernamental Human Rights Watch (HRW) ha denunciado que los migrantes venezolanos enviados por Estados Unidos a El Salvador fueron objeto de tortura, violencia sexual y otros maltratos en la mega prisión de El Salvador donde estuvieron reclusos durante cuatro meses. Según HRW, estos abusos no fueron incidentes aislados, sino violaciones sistemáticas de los derechos humanos que afectaron a más de 250 personas.

Según los informantes de HRW, los migrantes venezolanos fueron confinados en la prisión del Centro de Confinamiento para Pandilleros (CCP), un centro diseñado para encerrar a miembros de pandillas, no a refugiados o migrantes. A pesar de esta circunstancia, los reclusos sufrieron maltratos y violencia por parte de los guardias y agentes del orden público.

La HRW describió escenas horripilantes en las que los migrantes venezolanos fueron sometidos a tortura, humillación y violencia sexual. Los testimonios recopilados por la organización revelan historias terribles de personas que padecieron golpes, apuñalamientos y otros tipos de agresiones físicas y emocionales.

«Los casos de tortura y malos tratos a venezolanos en El Salvador no fueron incidentes aislados cometidos solo por algunos guardias o policías antimotines abusivos, sino violaciones sistemáticas de los derechos humanos», declaró la HRW. La organización también denunció que los migrantes venezolanos no recibieron un trato humano ni fueron respetados sus derechos fundamentales, como el derecho a la vida, la libertad y la seguridad.

La transferencia de los migrantes venezolanos a El Salvador fue una decisión tomada por el presidente estadounidense Donald Trump en colaboración con su par salvadoreño Nayib Bukele. A mediados de marzo y principios de abril, más de 250 personas fueron enviadas desde Estados Unidos a El Salvador, donde fueron confinadas en la prisión del CCP.

La HRW ha alertado que esta transferencia no fue una medida eficaz para abordar la crisis migratoria ni para proteger los derechos humanos de los migrantes. En su lugar, considera que fue un golpe a la dignidad y la integridad de las personas involucradas.

La organización ha llamado a la acción al gobierno estadounidense y salvadoreño para que investiguen y sancionen adecuadamente a los responsables de estos abusos, y también para que garantice un trato humano y respeto a los derechos fundamentales a los migrantes venezolanos. Además, ha pedido que se adopten medidas efectivas para proteger la integridad física y emocional de las personas involucradas en este proceso.

La HRW ha sido una voz importante en la defensa de los derechos humanos y en la lucha contra la violencia y la injusticia. Su denuncia sobre los abusos cometidos contra los migrantes venezolanos es un llamado a la acción para que se tomen medidas efectivas para proteger los derechos humanos y la dignidad de las personas involucradas en este proceso.