La amenaza subterránea: Miasis, un peligro oculto que azota a la fauna silvestre

A un año de la noticia esperanzadora de que el gusano barrenador del ganado (GBG) había sido erradicado en México, las alarmas han vuelto a sonar. Después de una década sin reportes de infestación, la posibilidad de que este parásito se extienda a animales silvestres en territorio nacional ha generado preocupación entre los expertos.

Marie Palma Irizarry, representante de la Asociación de Zoológicos, Criaderos y Acuarios de México (Azcarm), nos compartió sus inquietudes sobre el tema. Según ella, aunque no hay un registro oficialmente confirmado de infestación en animales silvestres, sí se han reportado casos de miasis (infección por gusanos) en dos aves silvestres y dos animales exóticos. «Esto nos muestra que el GBG sigue siendo un riesgo para la salud animal en México», afirma.

La doctora Palma Irizarry destaca que, aunque el GBG se había considerado erradicado en 1991, es importante recordar que este parásito es muy resistente y puede sobrevivir en estado de latencia durante varios años. «Es como si estuviera en letargo, esperando la oportunidad para reactivarse», explica.

La expansión del GBG podría tener graves consecuencias para el medio ambiente y la economía rural mexicanos. Los gusanos barrenadores pueden infectar a una amplia variedad de especies animales, desde ganado hasta aves y pequeños mamíferos. La infestación puede llevar a pérdidas significativas en la producción animal, lo que afectaría directamente a las economías rurales.

Además, la propagación del GBG podría tener un impacto devastador en el ecosistema. Como parásito, los gusanos barrenadores se alimentan de la grasa y la sangre de sus huéspedes, lo que puede debilitar a las poblaciones animales y afectar la cadena alimentaria.

La doctora Palma Irizarry sostiene que es fundamental implementar medidas efectivas para detectar y controlar cualquier caso de infestación por GBG. «Es importante tener un sistema de monitoreo en funcionamiento, así como programas de educación y conciencia entre los productores de animales y la comunidad rural», afirma.

A medida que se avanza hacia el año de las elecciones federales, es crucial que el gobierno y las instituciones relevantes tomen medidas para abordar esta amenaza. La erradicación del GBG requiere una estrategia integral que involucre a los productores de animales, la comunidad rural y las autoridades gubernamentales.

Mientras tanto, la comunidad científica y los expertos en la zona siguen monitoreando el situación con gran atención. «Necesitamos estar alertas y preparados para enfrentar cualquier situación», sostiene la doctora Palma Irizarry.