Lo que comenzó como un proyecto para obtener su titulación terminó como una oportunidad para demostrar su calidad histriónica a nivel internacional. Hace más de una década, Raúl Briones formó parte de la puesta en escena “La Cocina”, adaptación de Alonso Ruizpalacios, como parte de su proceso de titulación del Centro Universitario de Teatro (CUT) de la UNAM; en esta obra dio vida a dos …
Raúl Briones encabeza un vistazo a la migración desde La cocina

Lo que comenzó como un proyecto para obtener su titulación terminó como una oportunidad para demostrar su calidad histriónica a nivel internacional.
Hace más de una década, Raúl Briones formó parte de la puesta en escena “La Cocina”, adaptación de Alonso Ruizpalacios, como parte de su proceso de titulación del Centro Universitario de Teatro (CUT) de la UNAM; en esta obra dio vida a dos personajes: el dueño de la cocina y un vagabundo.
Sin imaginarlo, diez años después, Briones nuevamente le llegó la oportunidad de integrarse a esta historia, pero ahora como el protagonista, teniendo el estreno del filme en un escenario internacional, el Festival de Cine de Berlín.
La película se estrenó en el festival de Berlín
“Alonso hizo una adaptación de La Cocina, de Arnold Wesker, en el teatro, ahí fue donde lo conocí, él me dirigió en mi última puesta en escena de la universidad y luego, 10 años después, filmamos la película junto con Alonso nuevamente”, afirmó Briones en entrevista con El Sol de México.
“Esto se me facilitó mucho porque ya tenía varios antecedentes del proceso de investigación que hicimos para montar la obra de teatro y luego todo el enorme proceso que tuvimos para llevarlo frente a la cámara. Se podría decir que me preparé 10 años para este momento”, agregó.
En “La Cocina”, que tiene a Rooney Mara como coprotagonista, se narra la historia de Pedro, un inmigrante mexicano que trabaja en un restaurante en Nueva York. Él buscará la forma de quedarse en el país, a pesar de ser indocumentado; recibe la ayuda de su jefe y una red de amigos que le ayudan a concretar su meta, de lo contrario podría ser deportado.
El filme muestra la diversidad de culturas que convergen en un mismo espacio durante la hora del almuerzo, pero hay un detonante que cambia la rutina del lugar: se pierde el dinero del día y Pedro es el principal sospechoso.
“Pedro es un inmigrante atípico, no está dispuesto a guardar silencio, un inmigrante que ya tiene muy clara la conciencia de que conquistar Estados Unidos no implica solamente cruzar la línea sino que, una vez que cruzaste, qué es lo que te sostiene allá, qué es lo que te hace formar parte de ese país, si eso es posible o no.
“La película habla mucho de eso a través de un personaje de carácter sumamente agresivo y rabioso con una necesidad tremenda de acabar con todo y de hacer hasta lo imposible por conseguir su sueño y el sueño ya no es solamente cruzar al otro lado sino instalarse y vivir allá y ser considerado un ciudadano estadounidense más”, expresó el protagonista.