Sigourney Weaver, que se convirtió en un icono de mujer fuerte por papeles como la teniente Ripley, ahora se siente “entusiasmada” ante la posibilidad de que la candidata demócrata Kamala Harris pueda ser la primera presienta de Estados Unidos, tal y como confesó este miércoles en Venecia antes de recibir el León de Oro por su carrera. “Pensar por un momento que …
“Interpreto a mujeres y las mujeres son fuertes, no renuncian… Porque no pueden”

Sigourney Weaver, que se convirtió en un icono de mujer fuerte por papeles como la teniente Ripley, ahora se siente “entusiasmada” ante la posibilidad de que la candidata demócrata Kamala Harris pueda ser la primera presienta de Estados Unidos, tal y como confesó este miércoles en Venecia antes de recibir el León de Oro por su carrera.
“Pensar por un momento que mi trabajo haya podido tener algo que ver con su ascenso me hace muy feliz”, reconoció la actriz en la rueda de prensa previa a la ceremonia en la que esta noche recibirá el galardón honorífico de la 81 Mostra veneciana, al ser preguntada si creía que sus roles habían estimulado el empoderamiento femenino.
Weaver dio muestras de su sentido del humor haciendo ver que se emocionaba hablando de un eventual triunfo de la candidata demócrata ante Donald Trump: “Perdonen, necesito mi vodka. Todo se hizo más difícil en 2016”, se justificó mientras intentaba abrir una botella de agua, haciendo reír al público.
La actriz neoyorquina ha sido distinguida con el León de Oro veneciano por su dilatada carrera en cine y teatro, pero, sobre todo, por haber acuñado desde los 80 “la imagen de una heroína sin precedentes, capaz de salir victoriosa ante modelos masculinos que habían dominado hasta entonces el género de acción”.