En la 33ª edición del Festival de Cine Latinoamericano de Biarritz (Francia) que tiene lugar del 21-27 de septiembre, uno de los eventos cinematográficos más importantes dedicados al cine latinoamericano, Alfonso Cuarón fue homenajeado con el Abrazo de Honor, el máximo reconocimiento del festival. Durante la ceremonia, Jean-Christophe Berjon, director del festival, destacó la huella indeleble que Cuarón ha dejado en …
Alfonso Cuarón es reconocido en el Festival de Biarritz con el Abrazo de Honor

En la 33ª edición del Festival de Cine Latinoamericano de Biarritz (Francia) que tiene lugar del 21-27 de septiembre, uno de los eventos cinematográficos más importantes dedicados al cine latinoamericano, Alfonso Cuarón fue homenajeado con el Abrazo de Honor, el máximo reconocimiento del festival.
Durante la ceremonia, Jean-Christophe Berjon, director del festival, destacó la huella indeleble que Cuarón ha dejado en el cine contemporáneo y su importante contribución a la difusión del cine latinoamericano en el mundo.
El evento contó con la presencia de la alcaldesa de Biarritz, Maïder Arosteguy, quien entregó el galardón al cineasta mexicano, destacando el papel del festival como una plataforma esencial para el cine latinoamericano y su especial conexión con Cuarón.
Para Cuarón, recibir el Abrazo de Honor en Biarritz tuvo un significado muy personal. En más de una ocasión ha mencionado que festivales como este fueron fundamentales en su carrera, especialmente con su película Y tu mamá también (2001), que marcó un punto de inflexión al llevarlo al circuito internacional de festivales.
“Este festival fue el primero en abrirme las puertas en Europa, y siempre guardaré ese momento en mi corazón”, recordó Cuarón con emoción.
El director mexicano aprovechó la ceremonia para reflexionar sobre su trayectoria y su evolución como cineasta. Durante una conversación íntima con Berjon, recordó que su primera visita al Festival de Biarritz fue en 1991 con su ópera prima Sólo con tu pareja, y cómo ese momento estuvo lleno de incertidumbres sobre su futuro en el cine.
Este festival, al acoger su trabajo en esos primeros días, le brindó la confianza para seguir adelante en un medio tan competitivo y, desde entonces, ha mantenido una estrecha relación con el evento.

El reto de la tecnología y el enfoque en lo narrativo
A lo largo de su carrera, Cuarón ha demostrado un dominio técnico impresionante, particularmente en películas como Gravity (2013), que le valió el Oscar a Mejor Director, y Children of Men (2006), aclamada por su manejo de planos secuencia y efectos visuales innovadores.
Sin embargo, durante la charla en Biarritz, el director confesó con humor que, a nivel personal, su relación con la tecnología es complicada: “Soy muy malo tecnológicamente… apenas sé mandar correos electrónicos”, bromeó, agregando que a menudo pide ayuda a sus hijos para manejar dispositivos.
A pesar de estas limitaciones en su vida diaria, ha sabido utilizar la tecnología de manera brillante en sus películas, siempre dejando claro que lo más importante es la historia que se quiere contar.
“Para mí, la técnica está al servicio del lenguaje cinematográfico”, subrayó. Cuarón explicó que, aunque las herramientas tecnológicas son esenciales en sus producciones más ambiciosas, como Gravity, lo que realmente importa es cómo se utilizan para mejorar la narrativa.
Esta visión lo ha mantenido enfocado en contar historias que conecten emocionalmente con el público, manteniendo un equilibrio entre la innovación visual y el contenido humano profundo.